Biederitzer Kantorei
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Der Kathedralchor Malaga zu Besuch in Biederitz

Von Astrid Koch (versión en castellano por Karin Schlensog), 2006

Coro español visita al Biederitzer Kantorei - Juntos en concierto en Magdeburgo

¡Bis bald in Málaga!

Una y otra vez se escuchan estas palabras. "¡Hasta pronto en Málaga!" Conllevan algo de nostalgia, pero también la ilusión por volvernos a ver en la visita de vuelta a Málaga, que tenemos planeado ya para el año que viene. Nos abrazamos para despedirnos. Cuatro días maravillosos con nuestro coro hermanado, el Sancti Petri Collegium Musicum, se acercan a su final. Fueron unos días repletos de alegría y desenfreno, de mucho trabajo, mucha risa, fiesta y canto.

La primera vez que los Malagueños vinieron a visitarnos fue en la primavera de 2001, para cantar juntos con nuestro coro Biederitzer Kantorei en la Velada Coral Europea. En otoño del mismo año nosotros les devolvimos la visita y pasamos unos días inolvidables en Málaga. Transcurrieron cinco largos años antes de que se hiciera realidad otro encuentro.

El jueves, 27 de abril de 2006, había llegado el momento. Una pequeña delegación de nuestro coro fue a recoger a nuestros invitados en el aeropuerto Berlín Tegel, donde les dieron una cálida bienvenida, naturalmente y como es debido, con la bandera española y todo.

Despues de una vuelta en autobús por el centro de Berlín, incluyendo la típica sesión de fotos delante de la Puerta de Brandengurgo, el grupo se desplazó a Magdeburgo, primero al hotel y a continuación a la sala de actos de la parroquia S. Petri para la bienvenida oficial con todos y una pequeña cena.

Al día siguente, un viernes, el autobús nos llevo a Dresde. Durante una visita guiada por el casco histórico vimos la Opera Semper, el palacio Zwinger, la iglesia Hofkirche, la reconstruida Iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche) y la Terraza de Brühl. Por la tarde, la excursión tuvo su culminación en la meditación con acompañamiento musical al órgano en la Frauenkirche. El cielo, nublado durante todo el día, se había despejado, de manera que, cuando entramos en este edificio de impresionante historia, la nave de la iglesia que nos acogió resplandecía blanca y dorada con el sol del atardecer, que lanzaba sus tibios rayos por la ventana.

Fue una un momento inolvidable. El sábado transcurrió lleno de ensayos de los coros así como de la orquesta. Por la noche tuvo lugar en la iglesia de S. Petri la Velada Coral Europea. Después de que el evento arrancara con el discurso del eurodiputado Horst Schnellhardt, la primera parte del concierto la llenó el coro de Catedral de Málaga con obras litúrgicas corales de diversos compositores. Fue un programa exigente y muy variado. En la pausa se sirvió un refrigerio con el que artistas así como espectadores recuperaron fuerzas mientras se intercambiaron muchas palabras cordiales. La segunda parte del concierto la iniciaron el Biederitzer Kantorei, el telemann consort magdeburg y solistas, que interpretaron juntos la cantata de Telemann "Wie der Hirsch schreit nach frischem Wasser". A continuación ambos coros se unieron para representar juntos la Missa solemnis en Do Mayor de Mozart (KV 337). Fue una sensación magnífica el cantar esta obra maravillosa en un gran coro junto con nuestros amigos españoles. Siguió una larga fiesta animada, con un fantástico bufé y mucha bebida. No se durmió mucho esa noche.

El programa del domingo arrancó con una misa en la iglesia católica de Biederitz, cuya parte musical corrió a cargo de los dos coros. Recuperadas las fuerzas con una barbacoa al mediodía, dimos una vuelta por el primaveral pueblo. Nos supuso una gran alegría el interés del teniente alcalde, el señor Gericke, quien después de un pequeño discurso nos acompañó por las calles. A nuestros amigos españoles les alegraron especialmente las casas y los jardines bien cuidados, y se llevaron muchos recuerdos en fotos de sí mismos y la floreciente naturaleza de Biederitz.

Algunos incansables malagueños procedieron a visitar otros sitios de interés en Magdeburgo antes de que nos volvieramos a encontrar todos en la fortaleza Mark para la gran fiesta de despedida. Fue una velada llena de cordialidad, de temperamento andaluz, de flamenco, canto, baile, y de conversaciones por señas, a través de la intérprete, en inglés, o también en alemán o castellano incomprendidos, en las que sin embargo siempre logramos comunicarnos de cualquier manera.

Ya están pasados esos días maravillosos y turbulentos. Nos cuesta aceptar la despedida, pero por suerte sabemos: Bis bald in Málaga! - ¡Hasta pronto en Málaga! -, lo que nuestros amigos habían aprendido a decir en alemán.


Siehe auch

Galerie Europäische Chornacht 2006